Hay dos preguntas que nos hacemos ante los términos «cólico del lactante» que son: ¿qué es el cólico del lactante? y ¿cómo sabré si mi bebé tiene cólicos?. Pues hoy daremos respuestas a esas dos preguntas que todo padre o madre nos hacemos en los primeros meses de nuestro bebé.
Vamos allá!
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¿Qué es el cólico del lactante?
Pues para empezar lo lamentamos mucho pero vamos a soltar una realidad con la que nos encontramos los padres ante este tema: no se sabe qué es exactamente el cólico del lactante. Y como tal no existe unanimidad en la profesión médica para tratar esta dolencia.
Podemos decir que a día de hoy, el cólico del lactante, es el diagnóstico que se da a todos los bebés que llegan a urgencias llorando sin motivo aparente. ¿Por qué decimos que lloran sin motivo aparente? Pues porque son bebés que lloran con el pañal limpio, que no tienen hambre, no tienen fiebre, no se han golpeado, no tienen ningún torniquete de pelo, no tienen frío ni calor…están perfectos! pero… no paran de llorar
¿Y por qué lloran?
Una de las principales teorías al respecto nos habla de la flora intestinal de los bebés. Nuestros intestinos están plagados de bacterias que son beneficiosas para nosotros y que no fabricamos, sino que adquirimos con el tiempo, es posible que, por diversos motivos, algunos bebés tarden más que otros en adquirir esa flora intestinal, y eso provoque malestar y gases.
Este es un punto fácil de solucionar ya que para ello solo necesitamos aportar algún probiótico a nuestro bebé.
Aquí os dejamos algunos ejemplos de probióticos.
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También es posible que nos encontremos ante bebés que tengan intolerancia a la leche de vaca, pero estos bebés tienen más síntomas y son fáciles de identificar. Ante cualquier síntoma que nos haga pensar que la leche artificial no sienta bien a nuestro bebé debemos consultar con el pediatra. Posiblemente nos recomiende cambiar a leches sin lactosa o leches hidrolizadas.
Otra de las posibles causas es el reflujo. Algunos bebés fabrican más ácidos digestivos de la cuenta y son fáciles de identificar ya que a los pocos minutos de acabar las tomas suelen tener un poco de leche cortada en la boca (esta leche tiene apariencia de «miga de pan mojada» por el efecto de los ácidos del estómago). Al igual que en el caso anterior, nuestro primer paso será visitar al pediatra del bebé, ya que con la medicación adecuada es fácil que el reflujo remita.
Para cerrar este punto podemos decir que el cólico del lactante no es ni más ni menos que un «ajuste» del sistema digestivo del bebé. Cuando el bebé se encuentra en vientre materno la alimentación le llega directamente a través de la placenta y no existe ningún tipo de problema. Sin embargo, cuando comienza la vida extrauterina todos los órganos del bebé comienzan a funcionar por primera vez y eso, como ocurre con un coche nuevo o con un ordenador, al principio puede dar algún tipo de problema.
Pero no te asustes, que la mayoría de las veces son insignificantes y pasan rápido.
Biberón para el cólico del lactante
¿Cómo identificar el cólico del lactante?
Pues la forma más sencilla es seguir la reglas de «3 veces 3» que entenderéis enseguida:
- El cólico del lactante se da principalmente en bebés de menos de 3 meses. Ese es el primer 3 de nuestra regla. Si bien, siempre que hablamos de plazos en bebés no hay que ser extremadamente estrictos; lo que en un bebé puede suceder a los dos meses, en otro puede empezar a los tres y medio. Pero este rango de edad debe servirnos de orientación y como primera pista para identificar un episodio de cólicos.
- Los bebés suelen llorar más de tres horas al día. Eso no quiere decir que sean tres horas continuadas. Sinceramente pensamos que ningún ser humano (sea bebé o no) puede soportar la carga de adrenalina y el cansancio que supone llorar durante tres horas seguidas; antes de llegar a ese punto, seguramente vuestro bebé caiga rendido y acabe por dormirse. Pero, de nuevo, estamos ante un punto que nos sirve de orientación en el que debemos pensar que «llorar 3 horas» es sinónimo de llorar mucho.
- El cólico del lactante aparece al menos tres días a la semana. Ya sean seguidos o no.
Pero lo más significativo del cólico del lactante es que nos encontramos ante llanto difícil de consolar, que suele surgir a la caída de la tarde y por la noche.
¿Qué hacer ante el cólico del lactante?
Lo primero y más importante es mantener la calma. Sabemos que es lo típico muy fácil de decir pero difícil de conseguir, aún así, ahora que somos padres mantener la calma es algo que debemos empezar a practicar con más asiduidad.
Lo segundo es revisar que el bebé se encuentre bien, es decir, que no tenga hambre, ni necesite un cambio de pañal, que no tenga frío, etc.
Una vez que comprobemos que todas las necesidades físicas del bebé están cubiertas, y si éste sigue llorando le daremos un baño tibio, preferiblemente en una bañera anticólico, practicaremos un masaje y le hablaremos con voz suave para calmarlo.
Es muy importante que en los episodios de cólico del lactante y ante cualquier otra situación que incomode a nuestro bebé, le hagamos sentir que estamos cerca y nos hacemos cargo de la situación. Siempre debemos transmitirle amor, calma y respeto que son los ingredientes más importantes, aunque no los únicos, para una crianza respetuosa.
Esperamos que os haya resultado de ayuda.
